SAN LORENZO
"Este equipo te hace decir: 'La puta madre, todos te la dan redonda'"
El gordo sueña a un toque.
Nicolás Berardo cberardo@ole.com.ar
Ortigoza, eje del Ciclón escolta en el Inicial, destaca a sus socios futbolísticos, elogia la propuesta, pero avisa: “La gente disfruta cómo jugamos, ahora hay que ganar un título”.
Mirar cada tanto hacia atrás no le genera tortícolis. Todo lo
contrario: considera que hacerlo resulta un ejercicio saludable. “Yo no
me olvido de las cosas. Y eso me sirve para saber en qué lugar estoy
parado. Siempre trato de hacerlo, porque, como dice el dicho, si conocés
de dónde venís, sabés adónde vas”, cita Néstor Ortigoza. El resumen de
su álbum de recuerdos comprende momentos que contrastan entre sí: desde
sus primeros pases en los potreros de Moreno, Paso del Rey y aledaños,
continuando con su infancia futbolística y crecimiento en Argentinos (el
estirón lo pegó en el 2010, cuando fue campeón del Clausura) y su
adultez, ya con 28 años, como jugador de este San Lorenzo, que no se
parece en nada al que lo cobijó hace un año, cuando zafó del descenso
vía Promoción ante Instituto. “En el fútbol no son todas buenas. Fue muy
difícil lo que viví en el 2012. No es fácil salvarse como lo hicimos
nosotros. Mirá a River, a Independiente, a Central... Se van. Nosotros
pudimos quedarnos, y ahora estamos viviendo este momento tan lindo”,
lanza, reflexivo, ya haciendo foco en el presente, que encuentra al
CASLA de Juan Antonio Pizzi a un punto de Newell’s.
-¿Ahora sí la estás pasando bien en el club?
-Sí, estoy disfrutándolo con mi familia, con mis hijos. Y la gente también lo está disfrutando. A eso hay que tratar de llevarlo a ganar algo. Además, en el día a día, en el grupo hay algo... Lo que saca adelante a las cosas es el grupo: si está bien es probable que ganes algo.
-Después del 3-0 a Racing, cuando venían dulces, habías dicho que la fortaleza del grupo se iba a ver cuando llegara el bajón. ¿Demostraron que están consolidados?
-Sí, nos tocó perder con Argentinos, y quedar afuera de la Copa Sudamericana, y el grupo siguió siempre unido. La verdad, hay un plantel muy bueno.
-¿Este grupo ya se merece ganar un título?
-Creo que sí, pero igual falta. Hay que seguir fortaleciéndolo, tratando de sostener el estilo de juego.
-En el plantel hay muchos chicos que recién están empezando. ¿Sos de acercarte para aconsejar?
-Mirá, poco, pero porque recién llego. Igual, voy hablando con Tito Villalba, o con Verón. Con Angelito capaz menos, porque no es de hablar mucho. Pero si no soy yo, también lo hacen Mercier, Romagnoli, Gentiletti, Alvarado, Cetto... Siempre estamos con los chicos.
-Siendo experimentado, ¿cómo notás a los pibes?
-Veo que estos chicos tienen ganas de crecer. Vos les decís algo y se te quedan mirando, y todo para aprender. Eso es importante para uno. Es diferente a cuando les hablás a otros y te miran como diciendo: “No me hinchés las pelotas”. Acá te prestan atención, y lo hacen para seguir mejorando. Son jévenes muy maduros.
-Vos que sos un entendido, ¿estos chicos tienen alma de potrero? -
Sí. La Bruja Verón es de Moreno; Angelito, de un barrio bastante picante de Rosario y Tito Villalba, de acá enfrente (haciendo referencia a la 1-11-14). No son ningunos nenes de pecho, ja. Pero ellos saben de dónde vienen y quieren crecer.
-Pese a la experiencia, ¿los más grandes comparten esa característica?
-Somos jugadores de nombre que tenemos hambre de ganar cosas. Es un grupo... Tenés a Kalinski, Cetto, Romagnoli, Mercier, Piatti, y los ves con hambre de ganar. Y San Lorenzo está necesitando un título, tanto la gente, como nosotros, y los dirigentes. Ojalá lo podamos lograr. En el torneo falta mucho, en la Copa Argentina falta un poco menos.
-Ahí falta un paso...
-Sí. Pero la Copa Argentina te da prestigio, te hace entrar a la Libertadores, y ganarla sería muy lindo.
-¿Cuánto tiene que ver Pizzi en este presente?
-Su idea de juego es clara, sabemos cómo quiere jugar, cómo piensa su esquema. Es un técnico que suele cambiar mucho, y respetamos su idea al 100%. Obvio que a nadie le gusta salir, pero se respetan las decisiones que toma Juan. Y al que le toca entrar, lo hace y hace lo mejor para el grupo.
-La rotación, tan discutida, entonces sirve...
-Es bueno, porque somos 30 jugadores de alto nivel, cualquiera que sale de acá es titular indiscutido en cualquier lado.
-Vos fuiste parte del movimiento de piezas. ¿Cómo lo maneja el DT?
-Pizzi es frontal. Por lo poco que lo conozco a Juan, sabés que nunca te va a traicionar por la espalda. El hace cambios en todo momento, estudia al equipo rival y mete un cambio porque cree que con otro jugador lo puede ganar, y es respetable. Es el técnico, estudió y mientras sea para sumar...
-Antes del partido contra Estudiantes, Juan manifestó que San Lorenzo “es el equipo que mejor juega en la Argentina”. ¿Coincidís con el técnico? -Creo que San Lorenzo está agarrando solidez. El otro día, contra Colón, jugamos un partidazo. Contra Racing también. Ahora hay que mantener el nivel, y tratar de hacernos fuertes de local, que nos está costando un poco.
-¿Por qué?
-Porque hay rivales que vienen y se tiran mucho atrás, nos juegan de contra... Encima, un poco está la ansiedad de la gente, que a los cinco minutos quiere ir ganando 2-0, y también nos lleva a desesperarnos, y vamos, y nos descuidamos un poco, nos hacen un gol y, después, lo sufrimos porque hay que revertir el resultado.
-¿Los fastidia que se les cierren tanto?
-Cada uno busca su beneficio. Y acá, a San Lorenzo se lo respeta.
-Más allá de eso, ¿te identificás con el equipo?
-Sí, me gusta, claro. Cuando no tenemos la pelota, presionamos mucho. Ahogando al rival. Y cuando la tenemos, tratamos de sostenerla y esperar el momento, buscar el espacio. Contra Colón no nos desesperamos, manejamos la pelota de un lado para el otro, arriba también hicimos lo mismo. Quedamos afuera de la Sudamericana, pero contentos porque se jugó bien y dejamos todo.
-¿Le ves cosas parecidas a este equipo con el Argentinos de Borghi?
-El técnico pide más o menos lo que pedía el Bichi Borghi, jugar, jugar, jugar... Y, cuando no tenés la pelota, presionar ordenados.
-Se facilita hacer correr la pelota: la mayoría de los jugadores tiene buen pie.
-Sí, este equipo te hace decir: “¡La puta madre, todos te la dan redonda!”. Te movés y te generan un espacio, una posibilidad de pase... Nunca quedás sin receptor, sino que vos tenés que elegir a quién dársela. ¿Y a quién elegís? Ja.
-¿Ahora sí la estás pasando bien en el club?
-Sí, estoy disfrutándolo con mi familia, con mis hijos. Y la gente también lo está disfrutando. A eso hay que tratar de llevarlo a ganar algo. Además, en el día a día, en el grupo hay algo... Lo que saca adelante a las cosas es el grupo: si está bien es probable que ganes algo.
-Después del 3-0 a Racing, cuando venían dulces, habías dicho que la fortaleza del grupo se iba a ver cuando llegara el bajón. ¿Demostraron que están consolidados?
-Sí, nos tocó perder con Argentinos, y quedar afuera de la Copa Sudamericana, y el grupo siguió siempre unido. La verdad, hay un plantel muy bueno.
-¿Este grupo ya se merece ganar un título?
-Creo que sí, pero igual falta. Hay que seguir fortaleciéndolo, tratando de sostener el estilo de juego.
-En el plantel hay muchos chicos que recién están empezando. ¿Sos de acercarte para aconsejar?
-Mirá, poco, pero porque recién llego. Igual, voy hablando con Tito Villalba, o con Verón. Con Angelito capaz menos, porque no es de hablar mucho. Pero si no soy yo, también lo hacen Mercier, Romagnoli, Gentiletti, Alvarado, Cetto... Siempre estamos con los chicos.
-Siendo experimentado, ¿cómo notás a los pibes?
-Veo que estos chicos tienen ganas de crecer. Vos les decís algo y se te quedan mirando, y todo para aprender. Eso es importante para uno. Es diferente a cuando les hablás a otros y te miran como diciendo: “No me hinchés las pelotas”. Acá te prestan atención, y lo hacen para seguir mejorando. Son jévenes muy maduros.
-Vos que sos un entendido, ¿estos chicos tienen alma de potrero? -
Sí. La Bruja Verón es de Moreno; Angelito, de un barrio bastante picante de Rosario y Tito Villalba, de acá enfrente (haciendo referencia a la 1-11-14). No son ningunos nenes de pecho, ja. Pero ellos saben de dónde vienen y quieren crecer.
-Pese a la experiencia, ¿los más grandes comparten esa característica?
-Somos jugadores de nombre que tenemos hambre de ganar cosas. Es un grupo... Tenés a Kalinski, Cetto, Romagnoli, Mercier, Piatti, y los ves con hambre de ganar. Y San Lorenzo está necesitando un título, tanto la gente, como nosotros, y los dirigentes. Ojalá lo podamos lograr. En el torneo falta mucho, en la Copa Argentina falta un poco menos.
-Ahí falta un paso...
-Sí. Pero la Copa Argentina te da prestigio, te hace entrar a la Libertadores, y ganarla sería muy lindo.
-¿Cuánto tiene que ver Pizzi en este presente?
-Su idea de juego es clara, sabemos cómo quiere jugar, cómo piensa su esquema. Es un técnico que suele cambiar mucho, y respetamos su idea al 100%. Obvio que a nadie le gusta salir, pero se respetan las decisiones que toma Juan. Y al que le toca entrar, lo hace y hace lo mejor para el grupo.
-La rotación, tan discutida, entonces sirve...
-Es bueno, porque somos 30 jugadores de alto nivel, cualquiera que sale de acá es titular indiscutido en cualquier lado.
-Vos fuiste parte del movimiento de piezas. ¿Cómo lo maneja el DT?
-Pizzi es frontal. Por lo poco que lo conozco a Juan, sabés que nunca te va a traicionar por la espalda. El hace cambios en todo momento, estudia al equipo rival y mete un cambio porque cree que con otro jugador lo puede ganar, y es respetable. Es el técnico, estudió y mientras sea para sumar...
-Antes del partido contra Estudiantes, Juan manifestó que San Lorenzo “es el equipo que mejor juega en la Argentina”. ¿Coincidís con el técnico? -Creo que San Lorenzo está agarrando solidez. El otro día, contra Colón, jugamos un partidazo. Contra Racing también. Ahora hay que mantener el nivel, y tratar de hacernos fuertes de local, que nos está costando un poco.
-¿Por qué?
-Porque hay rivales que vienen y se tiran mucho atrás, nos juegan de contra... Encima, un poco está la ansiedad de la gente, que a los cinco minutos quiere ir ganando 2-0, y también nos lleva a desesperarnos, y vamos, y nos descuidamos un poco, nos hacen un gol y, después, lo sufrimos porque hay que revertir el resultado.
-¿Los fastidia que se les cierren tanto?
-Cada uno busca su beneficio. Y acá, a San Lorenzo se lo respeta.
-Más allá de eso, ¿te identificás con el equipo?
-Sí, me gusta, claro. Cuando no tenemos la pelota, presionamos mucho. Ahogando al rival. Y cuando la tenemos, tratamos de sostenerla y esperar el momento, buscar el espacio. Contra Colón no nos desesperamos, manejamos la pelota de un lado para el otro, arriba también hicimos lo mismo. Quedamos afuera de la Sudamericana, pero contentos porque se jugó bien y dejamos todo.
-¿Le ves cosas parecidas a este equipo con el Argentinos de Borghi?
-El técnico pide más o menos lo que pedía el Bichi Borghi, jugar, jugar, jugar... Y, cuando no tenés la pelota, presionar ordenados.
-Se facilita hacer correr la pelota: la mayoría de los jugadores tiene buen pie.
-Sí, este equipo te hace decir: “¡La puta madre, todos te la dan redonda!”. Te movés y te generan un espacio, una posibilidad de pase... Nunca quedás sin receptor, sino que vos tenés que elegir a quién dársela. ¿Y a quién elegís? Ja.
Un acierto en silencio del DT
Volvía de su experiencia en el fútbol árabe, más propicia para
motivarse con la cuenta bancaria que con la competitividad. Traía en el
lomo la mirada inquisidora de muchos luego de la agitada salvación de
2012, en la que cayó como referente en el volcán de la interna del
plantel. Había voces que lo confinaban a una venta, o a un nuevo
préstamo, por el temor de que su presencia resucitara resquemores
pasados en un grupo que se revelaba sanito.
Un vagón de prejuicios
cargaba Ortigoza cuando se reincorporó al plantel; aún no había
terminado el torneo Final. Sin embargo, contando ya con la mitad
(Mercier) del exitoso tándem del Argentinos campeón 2010, Pizzi ahuyentó
las sombras proponiéndose recuperar al Gordo que cantaba la parte
resaltada del currículum. Y el rendimiento lo respalda. Los mejores
partidos del Ciclón en el semestre (Racing, Colón) coincidieron con
picos del 20. Y es descarga cuando la pelota pide un destino sensato.
Aunque no se lo arrogue, punto para el DT.