BOCA 2 - NEWELL'S 3
Rompe corazones
Aquino y su corazón tras el 2 a 2.
Le ganó en el torneo pasado, lo eliminó de la Copa y ahora sacudió la Bombonera. En un partidazo y con grandes goles, el equipo de Bianchi lo estuvo ganando dos veces, pero Newell’s aprovechó los problemas por las bandas que mostró el local, buscó siempre y tuvo un goleador tremendo como Aquino.
Una vez más. Le dejó la marca en el torneo pasado, aumentó la
herida eliminándolo de la Libertadores y ahora sacudió la Bombonera con
un 3-2 electrizante. Sí, Newell's le rompió el corazón en pedazos a todo
Boca, que arrancó el partido para el aplauso pero lo terminó con una
derrota dura.
Dura porque estuvo arriba dos veces en el
marcador. Y en su casa. Riquelme a full, dueño del partido y la pelota,
se hizo dueño de la Bombonera en el arranque y con un golazo a puro
toque, instaló rápidamente la sensación de lo mejor estaba por venir.
Que el campeón, Newell’s, desnudaría los problemas que le traía no tener
a tantos de los titulares que dieron la vuelta hace tan poco tiempo.
Pero
la Lepra había estudiado bien los errores del equipo de Bianchi en
Córdoba. Se aprovechó de los problemas que tienen en el medio para
evitar que los desborden por los costados, proyectó jugadores en los
lugares claves y así, pase exquisito de Bernardi mediante, dejó solito a
Casco mano a mano. El partido no bajaba la intensidad y una vez más,
Boca haría un gol de esos que parecen determinantes. Porque el derechazo
del Cata Díaz llegó cuando se terminaba el PT.
Y el mayor mérito
de Alfredo Berti en el vestuario, en su debut oficial como técnico de
este nuevo Newell’s, fue conseguir que ese sablazo del Cata no les
acortara las piernas… Salieron a jugarlo buscando del mismo modo. No
sólo se trató de una cuestión de actitud, si no de mucha inteligencia.
Es cierto, nadie puede preveer esa definición impresionante de Aquino.
Pero sí, ubicar a Figueroa por detrás de los volantes, romper con
pelotazos cruzados (Bernardi, otro de los que la rompió) los problemas
defensivos.
El cabezazo al ángulo de Aquino hizo olvidar a Scotto,
al menos por un rato. Boca intentó e intentó, pero las piernas ya no
eran las mismas. Y las ideas, tampoco. Aunque haya cerrado un mejor
partido que contra Belgrano, se fue con el corazón roto. El que le
rompió Newell's