BOCA JUNIORS
BOCA
"Crecí viendo ganar al Boca de Bianchi"
Lleva 51 partidos jugados en Boca, con seis gritos.
Entró por urgencia, fue la aparición del 2012, lo ovacionaron y tocó la Selección. Acá está Sánchez Miño, el pibe que cumplió el sueño de jugar con su ídolo y que ahora será dirigido por el DT que más lo hizo disfrutar.
-Cuando arrancó el primer ciclo de Bianchi
tenías ocho años, ahora lo vas a tener como técnico. ¿Qué significa que
te pueda dirigir? -A Bianchi lo veía en la tele, yo no paraba de
mirar fútbol y fue con lo que crecí. Yo crecí con el Boca que lo ganaba
todo y estaba Bianchi de técnico. Va a ser una linda experiencia. Yo era
chico y lo disfrutaba porque ganaba todo.
Bautista tiene tres
años, la misma edad que tenía su papá cuando Bianchi comenzaba su etapa
como técnico en el fútbol argentino, en 1993, en Vélez. Bautista juega y
grita detrás de la entrevista. Levanta la voz mucho más que su padre,
al que de tan reservado que es casi no se le conoce por los medios. Juan
Manuel Sánchez Miño, gran aparición xeneize del 2012, ovacionado y de
Selección, habla bajo y piensa lo que dice en la charla con Olé .
En el primer día del año y en el de su cumpleaños número 23. Ya brindó
por la recuperación de la operación en un hombro, por los sueños
cumplidos y por los que vendrán...
-Fuiste uno de los últimos de tu categoría en llegar a Primera, ¿qué pasaba por tu cabeza cuando no se te daba?
-Esperaba mi oportunidad, que no me llegaba, que la veía lejos. La
lesión de Nico (Colazo) me abrió una puerta y me aferré. Traté de
escuchar y aprender lo más rápido posible de la gente más grande para
mantenerme en Primera.
-¿Veías muy lejana la oportunidad de llegar?
-La
verdad que sí. Fueron momentos muy difíciles, porque veía que jugaban
mis compañeros de categoría y también les tocaba a otros más chicos.
Sentía que no llegaba, pero se abrió el hueco por la lesión de un amigo y
llegué.
-Colazo es de tu misma categoría, ¿cómo jugaban en las Inferiores?
-Yo
de lateral izquierdo y él de volante, pero siempre nos íbamos cambiando
durante el partido, no era muy fijo. Con Nico nos conocemos mucho.
-Regenhardt
decía que habías tardado en llegar, pero que eso al mismo tiempo te
había servido para llegar más maduro y afianzarte rápido.
-Uno
no sabe, siempre hablamos cuando las cosas ya pasaron, pero sí que me
encontré en un momento muy maduro, porque ya tenía un hijo y veía la
vida desde otro lugar. También me ayudaron las palabras de los más
grandes. Yo hablo y se los agradezco: a Ledesma, Viatri, Román, el Burro
(Rivero)... Son gente que escucho mucho. Es muy importante porque ellos
ya vivieron lo que me toca vivir. Y luego siempre estuvieron mis ganas
de jugar en Boca, porque soy hincha y salí del club. Desde los 11 años,
cuando llegué acá, mi sueño era jugar en Primera.
-¿Los más
grandes te dieron algún consejo que te haya marcado? -Disfrutar, jugar,
que no sufra, que son partidos de fútbol y nada más. Más que nada me
enseñaron a disfrutar de la profesión.
-¿Pudiste mantener los pies sobre la tierra?
-No me cambió nada, sólo que ahora me toca estar en Primera de Boca.
-¿Mantenés a los amigos del barrio y del colegio?
-Ellos
me ven como el amigo de siempre. Hay que mantener la persona que sos,
no por jugar a la pelota vas a ser diferente. El club es muy mediático,
pero nosotros los que somos de Inferiores sabemos lo que es, crecimos en
esto y estamos acostumbrado.
-¿Qué hacés cuando termina el entrenamiento?
-Paso mucho tiempo con mi familia, con mi hijo, lo llevo al jardín, lo
voy a buscar cuando puedo, voy a la casa de mis abuelos, de mis tíos.
Estoy mucho con ellos. Vivimos todos en el barrio, en Saavedra.
-¿Qué te dice tu abuelo?
-Mi abuelo fue el que me llevó siempre a todos lados, a jugar al baby, a entrenar en Pintita...
-¿Y tu hijo?
-Tiene
tres años, habla bastante. Al principio fue raro para él, pero ahora
ya está acostumbrado. A veces va a la cancha, a veces lo ve por la tele.
Le da bola al fútbol, pero es muy chiquito.
-¿Hay muchos hinchas de Boca en familia?
-Todos
-¿Qué es lo que te hace más feliz de todo lo que te toca vivir?
-Estoy
feliz de poder estar en un plantel de Primera y que me toque jugar con
gente que ganó todo. También por haber jugado y convertido en una
semifinal de Libertadores.
-¿Cómo es jugar un partido de Libertadores?
-Era algo muy importante, porque los veía por la tele y siempre había
querido jugar. Y encima con mi ídolo, con Román... Fue un momento único.
-Te ovacionaron varias veces. ¿Qué se siente?
-No me di cuenta en el momento, me dijeron después y me puso muy
contento. Mis compañeros me cargaban, saben que soy tímido y que no me
gusta. Me cantaban ellos también.
-¿Cómo viviste la convocatoria a la Selección?
-Me puso muy contento que con pocos partidos me llamaran. Me hubiese gustado jugar unos minutos, pero igual estoy feliz.
-¿Cuál es tu objetivo y tu deseo para el 2013?
-Volver bien, no resentirme. Eso es lo más importante. Después, lo que
vendrá, vendrá sólo. Y si viene estaré contento. Pero lo primero es
ponerme bien.