GANO BOCA
Fue 1 a 0 para el Xeneize. El partido de vuelta se jugará en Brasil el 15 de mayo.
Los partidos de Copa Libertadores son otra cosa. Se puede jugar bien o mal, pero hay algo que no se negocia nunca: la actitud. Y Boca
demostró eso ante el actual campeón del torneo. Además de la actitud,
presentó en la Bombonera una clara mejoría en su juego. No brilló ni se
lució, pero fue más ante un rival apático y temeroso. Nico Blandi, el goleador del Xeneize, convirtió el único gol en el 1 a 0.
Boca mostró muchos signos positivos en el primer tiempo. Trató de manejar la pelota con criterio, sin rifarla y dándole algunos sustos a la defensa brasileña. Erviti, sin la necesidad de preocuparse en hacer la banda, se soltó y fue el líder del Xeneize. La pidió, distribuyó y se asoció bien con Sánchez Miño.
Fue amarrete el planteo del Corinthians.
Esperó a Boca atrás de la línea de mitad de cancha y ni de contra pudo
inquietar. La defensa Xeneize, de flojos rendimientos en lo que va del
semestre, se mostró sólida y con firmeza. Los cuatro del fondo aprobaron el examen ante el actual campeón de la Libertadores.
Es cierto que Boca no brilló. Tampoco lució. Pero con respecto a sus últimas actuaciones mostró carácter y mucha motivación. Motivación que es necesaria para afrontar la Libertadores.
Erbes volvió intacto de su lesión de los meniscos. Somoza, muy
criticado, fue un león en la mitad de la cancha. Clemente se mostró como
el verdadero Clemente. Orion cumplió como siempre.
Y apareció Blandi.
El mismo Blandi que estuvo cerca de irse en enero, apareció y convirtió
ante una débil defensa brasileña. Olfato de goleador, le dicen. Pese al
ingreso de Pato, exjugador del Milan, al Corinthians le faltó muchísimo para parecerse al que sometió a Boca en la última Libertadores. Perdió bien. O mejor dicho, ganó bien el local. El 15 de mayo será el choque de vuelta.
