Seleccion Argentina
Batista y la "beca" que nos puede llevar a la debacle
En los deportes de grupo es muy importante el trabajo del cuerpo técnico. Si bien los jugadores son quienes desarrollan sus habilidades en el campo de juego es vital el trabajo, la planificación y las estrategias de juego que puede idear el entrenador y su cuerpo de asesores.Por lo general un seleccionador llega al cargo por múltiples éxitos con las juveniles o por coleccionar trofeos con diversos clubes de primer nivel. El caso de Batista es totalmente llamativo y casi lo convierte en un becado de la AFA. Como entrenador de clubes sólo ganó el Ascenso a Primera con Argentinos Juniors en 2003-04 al vencer en la promoción a Talleres de Córdoba en un campeonato que lideraba por 8 puntos a tres fechas del final y lo perdió en la última jornada.En noviembre de 2007 tras trabajar seis meses en Godoy Cruz con resultados positivos Julio Grondona lo designó para dirigir el proyecto de selecciones juveniles y suceder a Hugo Tocalli mano derecha durante mucho tiempo de José Pekerman. A menos de un año en el nuevo cargo se colgó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín con un selectivo sub 23 que estaba armado y que sólo debió dejarlos jugar. Cuando Batista agarró la sub 20 los resultados era inmejorables y la juvenil era el orgullo de gran parte de los argentinos futboleros: campeones en Qatar 95, Malasia 97, Argentina 2001, Holanda 2005 y Canadá 2007. En Emiratos Árabes Unidos 2003 el equipo terminó cuarto. En la primera parada brava del Checho como entrenador se quedó afuera del Mundial 2009 en Egipto y fue la primera vez que una sub 20 nacional no jugaría la Copa. En 2011 mejoró la puntería y sacó boleto para el mundial de Colombia donde debutará el 29 de julio, pero parece mucho pedir. Se quedó afuera de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
En la sub 17 el panorama es similar, a la llegada de Batista, la divisional ostentaba un tercer puesto en los mundiales de Italia 91, Ecuador 95 y Finlandia 2003, cuarto en Trinidad y Tobago 2001. En el primer Mundial sub 17 en la era del Checho, el equipo nacional se volvió en octavos de final eliminado por Colombia. Terminó noveno en la misma posición que Burkina Faso, Irán, Nueva Zelanda y Estados Unidos. La última participación nacional en una Copa del Mundo es reciente y es el décimo tercer lugar en México 2011, siendo superado por Uzbekistán Ecuador, Congo y EEUU, logrando igual cantidad de puntos que Nueva Zelanda, Australia y Panamá. Es difícil explicar desde estos números el por qué de la designación de Batista para comandar los destinos de una de las selecciones más importantes del mundo. El hombre que “hundió” las formativas nacionales es premiado con la conducción de la selección mayor. La famosa camada del 86 no ha tenido buenos resultados y es el momento de un cambio de timón estricto para no padecer lamentos a futuro. Las actuaciones de las juveniles en los últimos años actuarán como reflejo. Si no se corrigen las estructuras y se coloca a trabajar un cuerpo técnico adecuado veremos en un futuro no muy lejano como Argentina se queda afuera de una Copa del mundo con una constelación de estrellas en el bolsillo.
En los deportes de grupo es muy importante el trabajo del cuerpo técnico. Si bien los jugadores son quienes desarrollan sus habilidades en el campo de juego es vital el trabajo, la planificación y las estrategias de juego que puede idear el entrenador y su cuerpo de asesores.Por lo general un seleccionador llega al cargo por múltiples éxitos con las juveniles o por coleccionar trofeos con diversos clubes de primer nivel. El caso de Batista es totalmente llamativo y casi lo convierte en un becado de la AFA. Como entrenador de clubes sólo ganó el Ascenso a Primera con Argentinos Juniors en 2003-04 al vencer en la promoción a Talleres de Córdoba en un campeonato que lideraba por 8 puntos a tres fechas del final y lo perdió en la última jornada.En noviembre de 2007 tras trabajar seis meses en Godoy Cruz con resultados positivos Julio Grondona lo designó para dirigir el proyecto de selecciones juveniles y suceder a Hugo Tocalli mano derecha durante mucho tiempo de José Pekerman. A menos de un año en el nuevo cargo se colgó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín con un selectivo sub 23 que estaba armado y que sólo debió dejarlos jugar. Cuando Batista agarró la sub 20 los resultados era inmejorables y la juvenil era el orgullo de gran parte de los argentinos futboleros: campeones en Qatar 95, Malasia 97, Argentina 2001, Holanda 2005 y Canadá 2007. En Emiratos Árabes Unidos 2003 el equipo terminó cuarto. En la primera parada brava del Checho como entrenador se quedó afuera del Mundial 2009 en Egipto y fue la primera vez que una sub 20 nacional no jugaría la Copa. En 2011 mejoró la puntería y sacó boleto para el mundial de Colombia donde debutará el 29 de julio, pero parece mucho pedir. Se quedó afuera de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.En la sub 17 el panorama es similar, a la llegada de Batista, la divisional ostentaba un tercer puesto en los mundiales de Italia 91, Ecuador 95 y Finlandia 2003, cuarto en Trinidad y Tobago 2001. En el primer Mundial sub 17 en la era del Checho, el equipo nacional se volvió en octavos de final eliminado por Colombia. Terminó noveno en la misma posición que Burkina Faso, Irán, Nueva Zelanda y Estados Unidos. La última participación nacional en una Copa del Mundo es reciente y es el décimo tercer lugar en México 2011, siendo superado por Uzbekistán Ecuador, Congo y EEUU, logrando igual cantidad de puntos que Nueva Zelanda, Australia y Panamá. Es difícil explicar desde estos números el por qué de la designación de Batista para comandar los destinos de una de las selecciones más importantes del mundo. El hombre que “hundió” las formativas nacionales es premiado con la conducción de la selección mayor. La famosa camada del 86 no ha tenido buenos resultados y es el momento de un cambio de timón estricto para no padecer lamentos a futuro. Las actuaciones de las juveniles en los últimos años actuarán como reflejo. Si no se corrigen las estructuras y se coloca a trabajar un cuerpo técnico adecuado veremos en un futuro no muy lejano como Argentina se queda afuera de una Copa del mundo con una constelación de estrellas en el bolsillo.
